Mucha gente me pregunta cómo es posible bien liberarse del estrés a la
hora de hacer negocios. Bueno, debo confesar que nadie en este mundo está libre
de estrés. De hecho el estrés es la enfermedad que más aqueja a la humanidad en
el siglo XXI. Aquellas personas que son empresarias se enfrentan a niveles de
estrés exagerados que muchas veces influyen en la salud y el bienestar mismo
del negocio. Mi consejo para todos los que están frente al manejo de las
empresas es poner los pies sobre la tierra. Hay que saber donde se está parado,
entender la realidad y averiguar todos los detalles que corresponde al negocio
en cuestión. Cuando digo estar bien informado sobre el negocio, me refiero a
saber los detalles de cada factor relacionado con el negocio, el ambiente
económico.
Una vez se conoce todo lo relacionado al negocio hay entonces que
establecer metas viables, certeras, que se puedan alcanzar. Hay que imponerse
metas a corto y mediano plazo lo bastante realistas para poder cumplirlas a
cabalidad. Algo importante que tienen que saber es que sí se imponen metas
irreales lo único que van a lograr son frustraciones reales. Eso hay que
evitarlo sí deseas conseguir el éxito empresarial.
Una palabra clave es la planificación, el cumplimiento de cada meta, a
corto y mediano plazo nos ilumina en camino para conseguir el macro objetivo,
el propósito principal. Cuando uno tiene claro hacia dónde va, el estrés se
disminuye porque lo racional y concreto hace que la mente se focalize en la
búsqueda del objetivo directo, específico. Créanme, sí se sabe a dónde se
camina la ansiedad y el miedo desaparece porque hay seguridad del recorrido.
Cuando se tiene un negocio, muchos empresarios incurren en deudas
costosas que generan un estrés peligroso. Lo ideal es hacer un plan,
conseguir presupuesto en base a sociedades con otros amigos o colegas, y
trabajar con esos recursos in incurrir en deudas iniciales que muchos no van a
poder pagar en los primeros años del negocio. Trabajar con un presupuesto
ajustado equivale a saber cuándo se gasta y con qué propósito. Ese aspecto
aminora el estrés que crean las deudas.
Hay que estar activo en el negocio, controlar la cadena de producción,
los inventarios. Organizar y controlar todo desde el inicio evita que el estrés
le consuma en el camino del crecimiento. Otro aspecto que ayuda mucho es
aprender a conocer los clientes del negocio, para saber qué ofrecerles y
convertirlos en clientes leales a la marca o negocio.
Cada vez que este en su oficina por 6 horas seguidas, trate de salir a
caminar y poner su mente en blanco por al menos 15 minutos, respirar aire
fresco siempre oxigena el cerebro y le permite al final de la jornada tomar
decisiones más claras y acertadas, y obviamente el estrés disminuye....Buena
suerte...
http://successfulbusinessinitiatives.blogspot.com/2015/08/mauro-libi-crestani-los-negocios-y-el.html
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